viernes, abril 07, 2006

Efecto dominó de la migración de profesionales sanitarios

Es noticia hoy en la prensa médica la publicación del Informe Anual de la Salud 2006 por parte de la OMS. Este año el Informe se centra en los profesionales sanitarios bajo el lema "Working together for health". Su objetivo final es el de describir las dificultades crónicas que padecen los agentes de la salud en el desarrollo de su actividad y, a la vez, proponer una serie de acciones básicas para impulsar la dignificación de la profesión en la próxima década.
Para conseguir estas metas, los responsables de la OMS se han marcado tres líneas estratégicas, que abordan, por un lado, la importancia de una mayor inversión en formación y perfeccionamiento de los conocimientos del personal sanitario; el impulso para realzar el funcionamiento de los sistemas de salud públicos y privados, con la implicación de los propios empleados; y, por último, la lucha frente a las desigualdades, la mala distribución de los recursos humanos y la migración internacional.

Hablamos otra vez de un fenómeno globalizado que empieza en un país desarrollado que atrae profesionales de otros países, que a su vez reclutan a los médicos y enfermeras que les hacen falta de terceros países, habitualmente más pobres. Como ya hemos comentado, al final la fuga de batas blancas afecta en mayor grado al pais situado al final de esta cadena de caídas de fichas de dominó. Así y según el Informe de la OMS, se estima un déficit de cuatro millones de profesionales sanitarios en todo el mundo, déficit que está afectando principalmente a los países en vías de desarrollo. Un total de 57 países están por debajo del umbral mínimo de atención sanitaria, principalmente en África y Asia, lo que genera problemas de asistencia en cuestiones prioritarias como tener una cobertura del 80 por ciento para la prevención del sarampión o disponer de los expertos suficientes para asistir un parto. Un último y escalofriante dato es que de cada cien doctores africanos que trabajan en su país, hay 23 que desarrollan su actividad profesional en ocho naciones miembros de la OCDE (organización de países desarrollados de América del Norte y Europa).

Y mientras hablamos, las fichas de dominó siguen cayendo y me recuerda a los holandeses que cada año intentar batir el record Guiness en su Domino Day... ¿seremos capaces de parar en algún momento este efecto dominó o en cambio seguiremos batiendo records negativos de salud en África y Asia?

1 comentario:

Bruno Abarca dijo...

Artículos como este me encantaría saber escribirlos como tú! :D

Otro día intentaré comentar un artículo que lei sobre Ghana y la crisis de trabajadores de salud. Para echarse a temblar.

Yo creo que la gente debe tener derecho a formarse, y derecho a poder elegir el lugar donde residir y trabajar. Pero creo que por encima de eso está el derecho de las personas a la salud, y que por tanto debe haber una regulación.

Lo de que se les obligue a los profesionales de muchos paises empobrecidos a que se queden un mínimo de años en su pais, lei por ahí que no está funcionando como debería. Lo de que se comience a limitar la formación de los profesionales a una atención primaria muy básica para que no puedan emigrar tampoco me convence.

Yo creo que son los paises del Norte los que han comenzado el problema, aumentando "artificialmente" su necesidad de profesionales sanitarios, y recurriendo a modos más baratos (importarlos del sur) de conseguirlos. Y que por tanto, son ellos los que tienen que tomar medidas y, si hay escasez de médicos, formarlos ellos, en lugar de agotar las pequeñas "reservas". En muchos países del norte cada vez se forman menos médicos, y se importan más.

Obviamente, supongo que esto no sería la solución final, claro que no. Las soluciones fáciles no existen. Pero sí que creo que esta parte de la solución, la de empezar arreglando desde el Norte, es de la que menos se habla, no? Tal vez es incómodo plantearlo...